25 ago 2008

Algo que decir...

A veces pasa que estas por la calle o en el bus, y vez tantas cosas...gente situaciones diversas….y de pronto quisieras tener lápiz y papel para escribir, y nada, esta atada de manos y te preguntas ¿por que la tecnología no crea un aparato que sea capaz de plasmar en un papel aquello interesante que imaginas mentalmente? Jaja me ha pasado muchas veces...no se si a ustedes!

En fin…y luego cuando me siento como hoy a dis! que a escribir algo interesante…ya no tengo ni la más remota idea y quiero volver a tantos momentos o situaciones atrás donde digo, de esto escribiré algo…como cuando veo un niño pidiendo limosnas o un accidente por la calle, o la prostitución que abunda por el centro de Lima.

Hay muchas cosas de las que decir algo. Pero siempre hay de aquellas cosas que te quedan marcadas…y nada pues., piensas es escribir y luego se te va…

Para variar, aun me sorprende las muestras de cariño de la gente que menos piensas…la hipocresía, la mentira, el dolor ajeno, la inocencia, la ternura, y la fantástica originalidad y veracidad de los niños. Nunca dejan de sorprenderme, su inmensa capacidad…son una esponja que absorbe todo, y captan de tal manera, que lo que menos piensas que harán, lo hacen.

Mi otro yo...

Mi otro yo...un lado oscuro, sucio pervertido -malcriada diría yo-
Que se pierde en las sabanas cortas y la cama caliente, que adora seducir, atrapar, controlar, dominar y sentir. Morir de placer… de pasión de emoción, esa emoción que se compara con un orgasmo. Tan rico, placentero tan vivido estremecedor devastador...como mi otro yo! Inundado de pasión descontrol, de esa fuerza que me lleva a perder la cabeza por tu amor!
Imagíname sentada… con una camisa blanca abierta, dejando a la vista un cuerpo hambriento de placer… fumando, despeinada, descontrolada, desenfrenada, seductora, con mirada de que llego al clímax.
Sentir tu presencia, tu ¡voz.! Eso que me ¡mata! me ¡aniquila! eso...que sabe Dios qué, lleve por nombre.

Cosas de la vida

Justo hoy, un día de mañana nublada…viví una situación que me hizo pensar, en casa de una amiga había fallecido un familiar que por cierto esta lejos de Lima. Todos se estaban alistando para viajar pues la abuela que había fallecido estaba muy enferma, y días previos a su partida tenían planeado viajar para poder estar con ella en sus últimos momentos. Mientras se alistaban esperaban a la hermana menor, cuando ella llega, rompe en llanto, un llanto alargado profundo, como cuando eres niño y no soportas el dolor...la pena en fin! Me acerque a darle el pésame, y ella dijo…Yo pensé viajar y encontrarla viva…yo pensé encontrarla…

Y me marco...

Al oírla decir eso, retumbaba incesante esa frase en mi cabeza…
-pensé viajar y encontrarla viva-..Honestamente me dolió mucho, y pensaba en lo difícil que es asimilar la perdida de una persona querida y mas aun cuando es tu propia madre, es duro incomprensible, indescriptible el sentimiento de dolor de desolación, pero me puse a pensar, debe ser mucho mas intenso perder a alguien y no poder estar a su lado, o quedarse con la inquietud de haber querido ver a esa persona con vida y de pronto te dicen…ya murió! Que extraño, supongo que el dolor es mas grande, o que se queda un vacío angustia, que se yo! Pero trataba de comprender, de asimilar y buscar respuesta de que sentía ella a diferencia de cuando tu estas cerca del ser querido que se fue...

Sin duda que es una situación complicada, de sentimientos encontrados, por un lado las ganas y esperanzas de ver con vida a esa persona, de querer decirle algo, o tan solo verla y sentirla por ultima vez, y también la ira el remordimiento por no poder llegar a tiempo…la congoja, la pena.. Pero así es la vida unos se van otros quedamos.